La tragedia del retail moderno está dada por el hecho de que la mayor parte del tiempo de los shoppers en la tienda se consume en la “no compra”. De todos los productos a la venta, solo un pequeño número representa la mayor proporción de las ventas. ¿Es esta ineficiencia un problema sin solución? ¿Cómo hacer para que todos ganen en el Primer Momento de la Verdad?
Las futuras decisiones de compra de los clientes están impactadas por sus experiencias actuales. Esto es el ABC de una gestión centrada en el cliente en cualquier empresa. Sin embargo, ¿puede aplicarse la misma lógica al sector público? ¿Cómo generar propuestas de valor con el vecino en el centro?